Es tan expansivo, es tan abierto, es tan verano!
Las acciones que nos favorecen en esta época del año son las actividades de placer, salidas, paseos, viajes; manifestar la alegría; evitar la concentración excesiva y el agotamiento mental, menos pensamientos más espontaneidad; mover el cuerpo, ejercitarse de manera descontracturada, bailar; soltarse, despojarse de exigencias, de prejuicios, actuar con más libertad, reunirse, reir, festejar, celebrar!
Desde el Yoga, podemos vivir el verano de un modo creativo, diferente.
El verano permite que asumamos la práctica de asanas con menos preocupación por las formas y más interés en dejar que fluya desde lo interno hacia el exterior aquello que el asana mismo supone, el aprendizaje que contiene en lo profundo.
También, la práctica de pranayamas refrescantes -que son técnicamente tan distintos a los que aprendemos desde los inicios de la práctica e incorporamos como un pilar de la misma- que equilibran la tendencia desbordante y nos regresen a la quietud necesaria para que el corazón descanse y la energía exudada se reponga a modo de beneficio, el que proviene de esta suerte de purificación y consecuente liberación que aporta la práctica en esta estación... tan cambiante, tan intensa, tan verano!
Las posibilidades son otras, busquemos descubrirlas y aprovecharlas!
OEL NGATI KAMEIE
MI ALMA SALUDA A TU ALMA
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