Cuando decimos que en Yoga no competimos, no nos comparamos con el
otro, no perseguimos resultados, y que asumimos la práctica con
delicadeza, sin violencia ni esfuerzo exagerado, no estamos diciendo que
hacer âsanas no requiera trabajo.
Y el trabajo consiste en
esfuerzo: esfuerzo por aprender, esfuerzo por lograrlo, esfuerzo por
sostener, esfuerzo por perfeccionar.
Y el esfuerzo proviene de la decisión previa de hacerlo. Del deseo de aprenderlo, de lograrlo.
Y es allí cua
ndo se ponen en juego aspectos del individuo que en este caso, no podemos juzgar de inconvenientes.
Al contrario.
Frente a los desafíos que supone la práctica resultará necesario que
tengas la intención, y decidas llevarla a cabo.. Que te movilice la idea
de superarte. Que te empecines. Que salgas a buscar la postura, que
enfrentes las dudas, que luches y que te esfuerces.
"Si tu ego no se involucró, si no te importa, si te da lo mismo, no
habría nada. Tiene que haber deseo, también. Tienes que luchar por
ella,. Ese es el juego en el que estás involucrado." D.Garrigues-
profesor de Yoga
MI ALMA SALUDA A TU ALMA