sábado, 11 de febrero de 2012

Yin Y Yang Y Yoga


La teoría del YIN YANG se fundamenta en el concepto de la dualidad de todo lo existente en el universo. Supone que todo depende de un complemento opuesto para su existencia  que a su vez existe dentro de él mismo, y nada existe en estado puro ni en absoluta quietud, sino que todo se encuentra en continua transformación. YIN YANG son dos fuerzas aparentemente opuestas y complementarias que se encuentran en  todas las cosas,  siguiendo un patrón: luz/oscuridad, sonido/silencio, calor/frío, movimiento/quietud, vida/muerte, mente/cuerpo, masculino/femenino, etc. El YIN es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El YANG es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración.
Que YIN y YANG son  opuestos no es absoluto sino relativo, porque uno está contendio en el otro y viceversa, siempre hay un resto de cada uno de ellos en el otro, no puede existir el uno sin el otro, y al respecto su simbología es clarísima. Interactuan y forman un equilibrio dinámico: cuando uno aumenta, el otro disminuye.
La teoría del YIN y el YANG puede adaptarse a todos los conceptos existentes, por lo que sus aplicaciones serían infinitas.Y así como esos términos definen las parejas de opuestos: suave-fuerte,  receptivo-activo, lleno-vacío etc. HATHA YOGA describe la misma danza de alternancia de  opuestos con las sílabas HA, activo y solar y THA, receptivo o lunar.
YIN y YANG están en continuo cambio y alternancia para mantener el CHI o PRANA, es decir nuestra Energía Vital y salud en equilibrio,  si lo trasladamos a la práctica de YOGA ello va a promover y mantener la armonía energética tanto en el cuerpo como en la mente.
Y como lo traducimos en la práctica? pues todo movimiento tendiente al armado de un asana o postura o la secuencia dinámica de asanas, es fase YANG  y opera fortaleciendo la musculatura, aumentando la capacidad respiratoria, estirando el cuerpo y eliminando toxinas.
En cambio, cuando las posturas se mantienen durante un tiempo más largo favoreciendo el estiramiento de tendones y esqueleto, permitiendo que el CHI/ PRANA nutra profundamente los meridianos/ nadis energéticos de nuestro cuerpo, estamos en la fase YIN.
Este aspecto se trabaja mejor en poses sentados y flexiones hacia adelante, y se involucran la parte inferior y superior del cuerpo del mismo modo.
La diferencia? se alcanza cuando comprendemos sensitivamente el límite de una fase y entramos en la otra.  Técnicamente,  usamos los músculos y los mantenemos activos para llegar al asana, una vez allí si aprendemos  a dejar de usarlos,  relajarlos y a permanecer poniendo énfasis en la respiración y  el insight meditativo,  dejando que la gravedad haga el resto, despertamos la capacidad conectiva de nuestros tejidos. Llegamos más profundo y aunque la práctica en esa fase es más suave, no es menos intensa.
No digo que sea fácil, pero con perseverancia los resultados son impresionantes. Enfocarse en la fase YIN es el modo de quitarle el stress a la práctica porque el mundo se ha vuelto muy loco y contradictorio. Este modo de práctica es la antítesis de nuestro mundo Yang: Internet, el mito de la multitarea, la esclavitud a nuestra mente de mono.  la necesidad tan occidental de tener rutinas, de conseguir todo más rápido, concurrir a un lugar muy IN, costoso, con un confort y comodidad exagerados,  luciendo atuendos "yóguicos" de última moda según las tendencias del mercado consumista olvidando los aspectos espirituales del Yoga.
Desde el momento en que los guías maestros me revelaron este conocimiento y me señalaron este camino, intento avanzar en este modo y conciencia de práctica,  aunque un buen equilibrio estaría dado incluyendo en la misma sesión ambas experiencias:  secuencias dinámicas, posturas mantenidas, pranayama y meditación.

OEL NGATI KAMEIE
MI ALMA SALUDA A TU ALMA 

De lo más YIN!
-Trabajo en clases
Alejandra y Marina:
Marina
Ana  
Fases de trabajo-
Alejandra, misma postura  fase Yang y fase Yin

Todas las fotos en el álbum Clases 2012