Todo comenzó a aquietarse.
Es tiempo de madurez...de retorno a la calma.
Es el tiempo de volver...es el camino de regreso hacia dentro, hacia la etapa más interna.
"La naturaleza se despoja de sus vestidos externos y centra sus energías en las pulsiones internas: las hojas caen, se han recogido los frutos de la tierra, y crecen las raíces hacia dentro."
Es el Otoño.
Es el Otoño.
Es MULADHARA, el 1º chakra.
Pero Otoño es también una paleta de emociones y una gama única de sensaciones.
Y una necesidad urgente de limpieza.
De ejercicio de desprendimiento, dejando ir como hojas muertas los apegos más profundos; sacando afuera los residuos contaminantes de basura retenida, tanto física como emocional, para generar así espacios despejados... y despojados.
De vanidades y toxicidad.
Al fin de cuentas, son espacios donde estaremos por un tiempo.
Entonces Otoño es también Purificación.
Es Vishuda, el 5º chakra.
Y a la vez, no deja de ser un tiempo del Corazón, desde la mirada idílica, y desde la otra, la que requiere conciencia de este cuerpo físico que habitamos.
Entonces para nuestra fortaleza, la del "no golpeado" -porque eso significa Anahata en clara referencia a lo que puede soportar- y la de uno de nuestros sistemas, el inmune, tal vez el más amenazado por el cambio de estación, no nos olvidemos del 4º chakra; el que podemos mantener mimado con el ejercicio fácil que se propone en el enlace:
Es una práctica sencilla que me enseñó mi maestra, quien me regaló perlitas como esa, y honestamente, la tenía durmiendo una larga siesta, me estoy dando cuenta ahora...
Pero, por suerte, quien lo citó hace unos días en una red de comunicación masiva, despertó -felizmente- mi memoria, asi que le doy las gracias, porque formando ella hoy parte de mi presente "continuo", me reunió con un aprendizaje recibido y el recuerdo de la bella imagen de mi maestra realizandolo. Gracias Ro!!!
Pero bien, esto es apenas el inicio. La estación ya arribó y los cambios están necesitando actores. Hay mucho trabajo por hacer y de qué ocuparse, y -aunque sin apuros- lo mejor de estar a tiempo es que se puede disfrutar la sincronía.
Como si fuera entonces una bella danza a tonos pastel, y al ritmo de las primeras hojas que caen, bailemos este Otoño por ahora, siendo sencillos invitados, participes de toda esa armonía.
OM
OEL NGATI KAMEIE
MI ALMA SALUDA A TU ALMA
